La terapia craneo sacral es una rama de la osteopatía, es una terapia que contempla al ser humano desde el punto de vista fisico, psiquico y emocional.
Las manos del terapeuta son manos que ven, sienten y oyen el lenguaje del cuerpo.
El cuerpo tiene todo lo necesario para autosanarse, el terapeuta es sólo un facilitador que a través de sus manos puede ayudar al organismo a la regularización y equilibrio de sus sistemas.
El cuerpo está formado por millones de células, cada una de las cuales se mueve y respira autónomamente. Así podemos entender que las vísceras, los huesos, el cerebro, los músculos,… también tienen movimiento. La respiración autónoma de cada sistema es el MOVIMIENTO RESPIRATORIO PRIMARIO (MRP) es una respiración muy fina y sutil, que no tiene nada que ver con la respiración pulmonar ni con la función cardiovascular.
El terapeuta puede sentir el MRP a través de las fascias (membranas que envuelven, conectan y sostienen todas las partes del cuerpo entre sí).
LA TERAPIA CRANEO-SACRAL OBSTETRICA Y PEDIATRICA
La terapia Craneo-sacral es tan suave, no invasiva y segura que resulta apropiada para personas de todas las edades, durante el embarazo, después del embarazo, para bebés y niños.
Los ensayos hospitalarios han demostrado que la terapia craneo-sacral puede ayudar a mejorar el proceso de procreación, desde el momento en que los padres comienzan a considerar la posibilidad del embarazo hasta el nacimiento existoso del niño.
Es una terapia muy eficaz para las embarazadas ya que durante nueve meses se producirán muchos cambios en su cuerpo, su espalda, sus órganos, sistema linfático, circulatorio, hormonal, respiratorio. El terapeuta puede ayudar a que su cuerpo se organice lo mejor posible a estos nuevos cambios, preparando el cuerpo para que la mamá tenga menos tensiones pélvicas, facilitando así el momento del parto.
Una vez que ha nacido el bebé la terapia craneo-sacral ayuda a mejorar la salud de él para prevenir así alteraciones y enfermedades que podrían manifestarse en edad adulta
- Vuelta de cordón alrededor del cuello del bebé.
- Sufrimiento fetal.
- Rotura de la bolsa prematura.
- Uso de foceps o ventosa para la extracción.
- Encaje prolongado del craneo en el canal del parto.
- Presentaciones difíciles del bebé ( de nalgas, de cara, con un brazo,..)
- Anestesia epidural (ausencia de sensación de contracciones).
- Sensación de intenso pánico por parte de la madre que puede percibir el bebé.
Los niños nacidos de partos con alguna de estas dificultades a veces tardan en succionar, lloran inconsolablemente, son excesivamente sensibles a cualquier estímulo, que vomitan o regurgitan con facilidad la leche, presentan estreñimiento, cólicos del lactante, dificultades respiratorias, se arquean con fuerza hacia atrás al cogerlos o tumbarlos, presentan asimetrías (en la forma de la cabeza, en la pelvis, las piernas o los brazos) tortícolis o síntomas respiratorios.
Otras veces pueden aparecer síntomas cuando el niño empieza la escolarización:
- Hiperactividad.
- Déficit de atención.
- Alteraciones visuales o auditivas.
- Problemas con la lecto-escritura.
- Escoliosis/ Cifosis.
- Asimetrías pélvicas.
- Pies equino baros.
- Alergias, sinusitis.
La terapia Craneo-sacral intenta localizar las posibles alteraciones que están causando problemas en el niño, ayudando a relajar estructuras de forma suave y respetuosa. Cuando el terapeuta siente que todo está armonizado y que el cuerpo puede funcionar en equilibrio, el trabajo se da por finalizado.